Soy una mujer que compra un montón de cosas que luego quedan almacenadas, algunas por tiempo infinito. Todo tipo de utensilios, o cualquier cosa que yo crea que pueda necesitar, ya sea telas, lanas o un largo etcétera, etcétera.
Y lo que me ocurrió hace unos años, es que compré un molde ´de silicona en forma de árbol de navidad. Uy sí, la de bizcochos navideños exitosos que iba yo a tener………..sí, sí , tan sólo lo he utilizado una vez. Un molde muy poco armotizado.
Esta Navidad planificando los menús, que por cierto aún no los tengo al 100 %, pensé en hacer una tortilla de patatas especial en forma de arbolito, como uno de los entrantes y seguro que iba a acertar con los niños.
Mi tortilla especial:
El relleno lo hice en una cazuela. Una cebolla a trocitos hasta que quede medio dorada, en aceite de oliva. Le añadí unos trocitos de jamón serrano aunque si es ibérico mucho mejor. Corté varias patatas a daditos, las cuales añadí a la mezcla anterior. Se remueve de vez en cuando, aunque notaréis que se agarra un poquito en la cazuela. Cuando las patatas comiencen a estar blanditas, le añado un vasito de vino blanco seco. Cinco minutos a fuego fuerte, seguidamente le añado un vasito de agua. Lo dejamos 10 minutos a fuego medio, que se vaya evaporando el agua. Mientras batimos los huevos, los que soléis utilizar para una tortilla. Mezclamos los ingredientes de la cazuela, escurridos, y los huevos. Colocamos en el molde de árbol y a cuajar al horno.
La última que hice fue con un molde redondo de bizcocho. La podéis ver en la foto, a mí se me doró demasiado en el horno, por hacer mil cosas a la vez y olvidarme de ella.
Quizás no sea una exquisitez de plato pero estoy segura que a los niños de la mesa les encantará picotear el árbol, que decoraré con tomatitos cherry a modo de bola.
Y a vosotr@s ¿ qué tal os va esta semana ? Para mí es la más estresante antes de las fiestas, donde mi frase más escuchada es, permitirme el taco: «mierda, si aún tengo que comprar esto o aquello, y no tengo casi tiempo»