La cena

Lo bueno que tienen las smarts Tvs es que puedes ver los programas de televisión cuando a uno le da la realísima gana. Y dada la oferta televisiva que hay hoy en día, perderte uno u otro programa, a mí me da lo mismo.

Hace un par de semanas comenzó un programa en TV3 que tenía muy buena pinta y ayer conseguí verlo. En horario prime time, o mi prime time. El programa consiste en un periodista que invita a su casa a diferentes personas famosas y tratan de un tema. El de ayer eran los hijos. Dos hombres y dos mujeres, un locutor de radio, un conocido showman, una conocida colaboradora-presentadora y una escritora. Con hijos de diferentes franjas de edad desde bebés hasta veinteañeros.

Lo que más me gustó es como me sentí identificada con todo lo que decían, en especial con las mujeres. Como nosotras las madres, somos la intendencia y la logística de una familia. Yo siempre me denomino la locomotora de casa que va llevando y arrastrando todo hacia delante. Y aunque pasen años, condiciones y culturas, por muy avanzadas que estamos y por mucho colaboración que tengamos, el peso familiar siempre cae en la mujer. Cuantísimas veces he vivido: reuniones del tutor del cole, visitas-revisiones de pediatra, obras de teatro y actuaciones, levantarme a media noche por si tiene fiebre cuando han estado enfermos, comprar los pañales que necesitan en cada etapa, etc, etc.. Hasta saber  pequeños detalles como los que mostraban en el programa saber la dosis del Dalsy o simplemente el número de pie de tus hijos.

Las madres somos la dualidad multiplicada por diez, que digo diez, por cien.

Y aún siendo así, con todo eso que puede parecer una carga, nosotras lo aceptamos con una simple mirada de nuestros hijos, o un simple beso o un simple abrazo. Nuestro sentimiento queda recargado pero nunca, nunca se queda sin fondo. Es nuestra recompensa  al espíritu de sacrificio.

Aún así padres y madres tenemos un sentimiento tan indescriptible de amor incondicional hacia nuestros hijos.

La maternidad/ paternidad es una  de las mejores experiencias de la vida que no se pueden transmitir sin llegar a ser cursi, ni saber si eres entendido por quien te escucha.

Si queréis ver el programa es El Sopar ( La cena), es de TV3 y está en catalán pero es fácil de entender.

 

 

El mundo laboral y las utopías

Trabajar en algo que te guste y sobre lo que te has preparado debe ser un gustazo. Pero no significa que vayas a tener la felicidad absoluta. Es una utopía en toda regla. Existen tantísimos factores externos como por ejemplo jefes, compañeros, o entorno de la empresa que pueden convertirte en una amargado  en tu «trabajo ideal». Conozco varios casos en mis amigas.

En mis años de experiencia laboral no he trabajado siempre en algo que me gustara, pero y qué. Prefiero prepararme para saber cómo afrontar situaciones diversas y hasta saber como gestionar conflictos, porqué la felicidad al 100 % no la conozco en el entorno laboral. Infinidad de veces no hago lo que realmente me gusta o para lo que estoy preparada pero siempre busco el lado positivo, y si  simplemente no lo hay, intento  aprender algo de la situación adversa. Como me dicen en mi empresa soy demasiado positiva, pero porqué tengo que preocuparme en cuestiones que no me van a dar ningún tipo de satisfacción, todo lo contrario.

La vida es corta o larga, según se mire, pero no hay que desaprovecharla. Tenemos tanto en que fijarnos y disfrutar que muchas veces las hormigas no nos dejan ver los elefantes.

 

 

Sobre libros y otras cosas

El año pasado fue lamentable, hablando de libros. Creo que ha sido el peor año en consumo de lecturas de mi última década.

Aparte de falta de tiempo es porqué lo que he estado leyendo no me ha atrapado y no me ha llenado. Aunque voy coleccionando títulos y autores en mi libreta de recomendaciones, pero no acierto.

Y para buscar sugerencias de títulos este fin de semana comencé a ver un programa que lo tenía pendiente: «Convénzeme» de Mercedes Milà. El programa no está del todo mal, son lectores, algunos anónimos otros no, que van dando recomendaciones de todo tipo de lecturas y también libros que por nada del mundo recomendarían. Para el primero dan una Z verde y para el segundo la Z roja. La letra viene dada porqué es la sigla de unos de los autores favoritos de la periodista, pero ya he visto 6 programas y todavía no sé porqué ha escogido  el autor y su letra y ni por qué es tan importante para ella.

Lo que más me gusta del programa es la pasión que transmite Mercedes Milà cuando habla de libros al igual que algunos de los lectores. Y sobretodo que no van del rollo intelectual y pedante que se da en otros programas de este tipo. Yo era una gran seguidora de Mercedes hasta que comenzó con los programas de Gran Hermano, me pasa lo mismo que con Xavier Sardà, pero claro me imagino que todo el mundo tiene un precio.

Volviendo al programa, he sacado varios títulos algunos son hasta no recomendaciones:

  • La Montaña Mágica, Thomas Mann
  • EL poder del ahora, E. Tolle
  • La enzima prodigiosa, Hiromi Shinya
  • Los diálogos con el ángel
  • Pan de limón y semillas de amapola, Cristina Marcos
  • Martes con mi viejo profesor, Mitch Alborn (mi hija y yo, tenemos muchísimas ganas de empezar con él)
  • Agua de limonero, Mamen Sánchez
  • Cosas que brillan cuando están rotas, Núrian Labari
  • El guardián entre el centeno, J.D. Salinger

¿Habéis leído algiuno ?

Lo malo es sacar tanto tiempo para disfrutar de ellos. y terminar los tres que tengo empezados ya.

Coincidí en varias no recomendaciones, también. Por ejemplo leí La ciudad y los perros de Vargas Llosa, hace muchísimos años y desde entonces no he leído nada de él, no me interesa lo más mínimo. Crepúsculo de Stephenie Meyer, una pérdida de tiempo total y por supuesto no leí ni uno más de la saga. La saga de Stieg Larsson, sólo los dos primeros y lo siento por sus seguidores no me gusta y me los compré con mucha ilusión. Las sombras de Grey , o algo parecido de título. Coincido totalmente con la critica que se le hace en el programa nº 4 y finalmente, en otro programa: opino igual que Lucía Etxebarría cuando habla de Memoria de mis putas tristes de Gabriel García Márquez, aún siendo uno de mis autores favoritos no me gusta el personaje central de la novela.

Si os apetece pasar por la web del programa y echarle un ojo. Por cierto alguien conoce algún programa más sobre libros interesante? Que no sea Página 2, del que soy fan o el de Sánchez Dragó que de vez en cuando he visto. Si es de otro país también lo acepto.

 

Mi Jumpy

En la última entrada os contaba el mejor momento que he vivido en 2016.

La llegada de nuestro Jumpy a casa, que quién es Jumpy? Mucho más que una mascota o un perro, es uno más de la familia.

No sabemos exactamente su edad, quizás menos de un año. Pero es muy jovencito porque para hacer pipí no levanta la pata todavía y por sus dientes se nota que es jovenzuelo.

Llegó a nuestra casa el 3 de diciembre. La veterinaria que lo examinó en su día, determinó la fecha aproximada  de nacimiento sobre el 1 de noviembre de 2015, pero  nosotros siempre vamos a celebrar su cumple el 3 de diciembre, otro cumpleaños más a celebrar en último mes del año.

Os cuento como lo conocí: un día en Facebook ví el anuncio de una chica en una página de un a protectora de Barcelona, que lo tenía en acogida en su casa junto a 2 perros y dos gatos propios. Fue ver sus fotos y sus videos que definitivamente me enamoré de él. A través de su mirada, me envió un mensaje. Por sus ojos pude recibir todo la necesidad de cariño, amor, ternura, amistad, fidelidad, entusiasmo que podíamos darnos los dos. Que digo los dos, él iba a recibir de forma cuádruple todos los buenos sentimientos de nuestra familia.

Decidí enviar un mensaje a la chica en cuestión. Cuál fue mi sorpresa al saber que el perro estaba en Córdoba. Pero daba igual yo lo quería y quería que mis hijos sintieran lo mismo que yo sentí en mi infancia cuando crecí junto a mi perra. Éste es el cuarto perro en mi vida.

Así que me decidí a realizar todos los trámites hasta conseguirlo. Pero sin que mi hijo supiera nada, ya que iba a ser una sorpresa para él.

Primero me enviaron un cuestionario de 5 páginas para ver si éramos aptos para adoptar. Una vez superado,tuvimos que pasar una entrevista en nuestra propia casa para comprobar in situ si éramos idóneos. Todo lo superamos y en mi opinión  me parece maravilloso que se realicen estas «pruebas» y que haya tanta gente que colabore de forma altruista. Ahora todavía nos queda el seguimiento que nos tienen que hacer.

Pasamos la prueba perfectamente. Pagamos sus vacunas y el viaje (esto es opcional). Sólo quedaba esperar  a que lo enviaran en un transporte especial para perros que van a ser adoptados. En un principio iba a ser en una fecha pero no pudo ser porque no había plaza en vehículo. Pasé una semana larga y mi impaciencia crecía día a día. Pero como todo en esta vida llegó el día 3 de diciembre.

Sobre las 21:30 h llegaba desde Córdoba con más de 12 horas de viaje, en un transporte especial para los perritos, con sus paradas para que los animales hicieran sus necesidades. Llegó desconcertado y muertecito de miedo aquella noche. Mi hijo cuando comprobó la sorpresa, sabéis lo que hacía ? Pellizcarse para ver si no era un sueño. Llevaba años pidiendo un perro de mascota, hasta en las cartas de Reyes y Papá Noël. Sólo con ver su cara de felicidad al verlo, valió la pena.

A un mes y poco, todavía se está haciendo a nosotros a él. Es un perro muy bueno y agradecido con un pasado difícil pero con un futuro que queremos que escriba con mucho amor y felicidad.

La chica que lo acogió en su casa durante un mes, nos comentó que preferían enviar sus perros a la zona de Catalunya porqué estamos más conciencias con los animales, aunque aún nos falta. Si es que los catalanes no somos tan malos como  algunos quieren hacer ver.

Ahora somos una familia de 5 con nuestro Jumpy.

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El primero del 2017: un mini, mini balance del 2016.

Tengo miles de ideas para escribir bastantes entradas pero me falta tiempo pero no ganas.

Lo peor que llevo es la falta de tiempo. Tan mal llevo lo del tiempo e intento aprovecharlo del todo al máximo que cuando llego al sofá me caigo rendida, y a veces ni tan siquiera han llegado las once de la noche. Pero desde las 6.30 h que me levanto hasta que me acuesto no paro: trabajo de 9 a 14 y de 15 a 18, compras, comidas, cenas, paseos con mi perro, mis hijos y marido, estudios, algo de ganchillo y punto, poca lectura, algo de amigos etc, etc, etc. Vamos lo que es la vida de una madre trabajadora.

Así que el año que acabamos de terminar me ha pasado volando. Si tan siquiera poder saborearlo tan solo un poquito, me ha pasado estas Navidades que han pasado como si no lo fueran.Y esto me da miedo, bastante miedo porqué veo pasar los días, las fechas importantes , los meses, los años como si estuviera en la ventanilla el AVE viendo pasar el paisaje a toda pastilla.

Y haciendo un mini, pero muy mini balance de 2016, destaco 3 cosas importantes para mí, aparte de la salud de los míos, de verlos y hacerlos felices día a día. Destaco lo que más feliz me ha hecho: la llegada de mi perro Jumpy a nuestra familia, ahora somos una familia de 5. Que a mis 47 años pude compaginar vida laboral, familiar y estudios universitarios, sacando 3 notables en las tres asignaturas que me matriculé. Y el último hecho: tener un contrato indefinido desde Agosto, que aunque lo de indefinido no represente mucho se acabó de estar buscando una oportunidad y la incertidumbre.

Para 2017 de momento no tengo propósito. Pero tengo algo muy claro, va a ser un año un tanto complicado en el tema laboral.