El verano es sinónimo de mar, indudablemente. Si pienso en el verano, pienso en el azul del mar, pero una imagen que me identifica al verano es contemplar un campo de trigo. Como éste que está muy cerca de casa y no lo descubrí hasta ayer:
Ver el trigo así me transmite paz, sosiego, tranquilidad, calidez, naturalidad, siesta, calor, largas tardes, sol, helados, uñas de los pies pintadas. . . . es decir un verano en toda regla.