Trabajar en algo que te guste y sobre lo que te has preparado debe ser un gustazo. Pero no significa que vayas a tener la felicidad absoluta. Es una utopía en toda regla. Existen tantísimos factores externos como por ejemplo jefes, compañeros, o entorno de la empresa que pueden convertirte en una amargado en tu «trabajo ideal». Conozco varios casos en mis amigas.
En mis años de experiencia laboral no he trabajado siempre en algo que me gustara, pero y qué. Prefiero prepararme para saber cómo afrontar situaciones diversas y hasta saber como gestionar conflictos, porqué la felicidad al 100 % no la conozco en el entorno laboral. Infinidad de veces no hago lo que realmente me gusta o para lo que estoy preparada pero siempre busco el lado positivo, y si simplemente no lo hay, intento aprender algo de la situación adversa. Como me dicen en mi empresa soy demasiado positiva, pero porqué tengo que preocuparme en cuestiones que no me van a dar ningún tipo de satisfacción, todo lo contrario.
La vida es corta o larga, según se mire, pero no hay que desaprovecharla. Tenemos tanto en que fijarnos y disfrutar que muchas veces las hormigas no nos dejan ver los elefantes.
Desde hace tiempo no trabajo para otros. Bueno, ahora «sólo» para mi casa.
Jamás en toda mi vida laboral he trabajado en algo que me gustara, jamás.
La única vez que lo intenté con mis trabajos de cerámica el resultado fue que no podía mantener a mi familia.
Ahora, preparada no es decir que no lo estoy para la vida.
Ánimo amiga.