Tenemos en casa un niño al que se le pegan los gatos. En nuestras últimas excursiones ha habido dos, uno blanco y otro atigrado, Sniff y Juguetó, como los bautizó. Si por él fuera, todos los gatos u otros animales callejeros, acabarían en nuestra casa.
Aquí Sniff, junto a los que nos vamos encontrando por el camino:
Y aquí Juguetó, un gato guapísimo, con gusto me lo hubiese llevado:
Los niños y su amor por tener mascotas