Cuando acompaño a mis hijos al colegio, cada día veo la misma pintada en la fachada de una casa antigua. Soy consciente de que su autor no me la dedicó a mí. Pero no me importa cuando escucho ésto de la boca de mi hijo:
– Mamá, mira ¿ Ves eso de la pared ? pues yo mucho a tí cada día