La semana pasada íba camino de la biblioteca con mis hijos, cuando nos encontramos a dos niños retrasados. Mi hijo, con la curiosidad infantil esa que tiene, se los quedó mirando descaradamente. Yo le comencé a explicar que no les debía mirar de esa forma, utilizando una exposición lo más pedagógica posible, desde que en el mundo no todos somos iguales, y así iban avanzando mis razonamientos, cuando de repente me corta mi hijo y me suelta: » pero mamá qué importa, vayamos al grano».
Yo no sé si es el verano que sube las temperaturas y revoluciona, pero entre la preguntita del otro día, juntamente con otras de ese estilo, y esto, cada día veo a mi hijo más filosófico.
Se me olvidaba Felicidades a todos los Pedros, mi vida ha estado rodeada de ellos: padre, hermano, sobrino, suegro y cuñado, creo que no olvido a nadie.
Jajaja! Muy bueno tu enano! y es que el tiempo es oro! 😉
Es tan impaciente !!!
lo tiene claro, quiere una explicación pero directa y concisa…
lo que te espera. de todas formas, yo al creer en el diálogo creo que alguien, como tu hijo, con curiosidad por el mundo, con ganas de saber y entender… pues creo que de alguien se pueden esperar grandes cosas (y para mi, grandes cosas es que sea una buena persona que haga que la vida de los demás sea mejor con su presencia)
besos
Eso es lo que yo espero, que sea una buena persona. Tiene el don de ganarse a la gente muy facilmente
¿sabes que te leo por la mañana pero nunca desde hace un tiempito me deja comentar hasta llegar a casa? Enfin…la tecnología…Me encanta tu enano…¡son más listos! Un beso
No sé lo que ocurre, pero no funciona correctamente lo de dejar comentarios. La tecnología que se nos escapa